La historia de Málaga está repleta de cambios y transformaciones hasta alcanzar su estado actual. La capital de la provincia de Málaga fue fundada por el pueblo fenicio, quienes construyeron un asentamiento en las inmediaciones del cerro en el que hoy se encuentra la Alcazaba. Este poblado alcanzó una mayor importancia durante la época romana, cuando el puerto de Málaga empezó a ser muy importante en el comercio en el Mediterráneo.
En la época romana, del puerto de Málaga salían aceite, vino y garum al resto del Imperio. Gracias a ello se le concedió el estatus de municipio, tal y como queda reflejado en la Lex Flavia Malacitana. Tras un periodo de esplendor y auge en los siglos I y II, en la ciudad se construyeron monumentos como el Teatro Romano.
Ya en el siglo III se inició un periodo de decadencia, pues comenzaron a sucederse diferentes invasiones y una expansión del cristianismo en la zona que cambió la forma de vida de sus habitantes. Con la caída del Imperio Romano en el siglo V, la entones “Malaca» se integró en el Reino Visigodo.
Dominio musulmán y reconquista cristiana
Para el año 713, Málaga cayó en manos musulmanas, una etapa en la que se construyeron muchas mezquitas y monumentos como la Alcazaba o las Atarazanas. Tras una etapa almorávide y otra almohade, Málaga cayó en manos del rey Badis de Granada, quien integró la ciudad en el Reino Nazarí de Granada.
El dominio musulmán en Málaga terminó para el año 1487, cuando la ciudad es conquistada por los Reyes Católicos tras un intenso asedio. Más de 15.000 musulmanes de la ciudad fueron esclavizados o deportados, mientras que la zona se repobló con cristianos que provenían en su mayoría del Valle del Guadalquivir.
A partir de ese momento se transformaron muchas mezquitas en iglesias, se construyeron multitud de conventos y comenzó a construirse la Catedral de la ciudad. La ciudad comenzó una etapa de crecimiento demográfico a partir del siglo XVI gracias a su auge como centro de comercio. Un crecimiento que se vio ralentizado para el siglo XVII cuando la ciudad empezó a experimentar terremotos, inundaciones y epidemias que afectaron a su población.
Málaga en la Ilustración
Durante el Siglo de las Luces, Málaga experimentó una etapa de progreso y reformas. La ciudad creció en habitantes sin parar hasta alcanzar los 50.000 habitantes. Mientras tanto, se construyeron nuevos caminos y barrios y se terminó la Catedral. Las exportaciones de vid, en manos de una incipiente burguesía, fomentó el desarrollo del comercio con las Américas.
Durante los reinados de Carlos III y de Carlos IV se crearon numerosas instituciones, como el Consulado del Mar o la Escuela Náutica de San Telmo. Se construyó un nuevo acueducto para garantizar el abastecimiento de agua y se reforzó la defensa portuaria, además de que se inició la construcción de una nueva aduana, que hoy alberga el Museo de Málaga. La industria textil y siderúrgica también comenzó a despuntar durante esta época.
Siglos XIX y XX
El turbulento siglo XIX trajo consigo altibajos para Málaga. La invasión napoleónica o la fiebre amarilla trajeron consigo una fuerte crisis económica de la que la ciudad empezó a recuperarse para finales de siglo. Ya para el año 1887 la población se incrementó de nuevo hasta los 130.000 habitantes, impulsado en gran medida por la llegada del ferrocarril en el año 1865 y por el auge comercial e industrial que se manifestó, por ejemplo, con la creación del Banco de Málaga en 1856.
El siglo XX estuvo marcado por la cruenta Guerra Civil y por las consecuencias de la posguerra. Aunque pronto Málaga volvió a salir adelante e inició una etapa de crecimiento sin precedentes, convirtiéndose en una potencia turística a partir de los años 60 del siglo XX, cuando la Costa del Sol comenzó a ser popular entre miles de turistas europeos.
Málaga en la actualidad
En la actualidad Málaga se ha convertido en una de las locomotoras económicas de Andalucía. La ciudad, que cuenta en la actualidad con grandes infraestructuras, como su aeropuerto o el AVE, es un punto de referencia mundial para el turismo, para el ámbito cultural y para el dinamismo empresarial. La ciudad, que se acerca en la actualidad a los 600.000 habitantes, se encuentra en una posición excelente para ser baluarte de la digitalización en nuestro país.
Málaga, una ciudad que ha salido adelante a lo largo de los siglos hasta convertirse en lo que es hoy, una de las ciudades más pujantes y con un futuro más halagüeño de toda España.
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